Patricia Manubens Moltedo
Magíster en Arteterapia
Hace cuatro años invité a un grupo de 20 mujeres a un taller de arteterapia en donde trabajaríamos desde el proyecto sentido gestacional.
La intención era poder analizar los resultados individuales y realizar una sistematización tanto para difundir las posibilidades que nos brinda el adentrarse a una etapa desconocida por todos nosotros, como son las emociones que heredamos en la etapa gestacional y hasta los tres años; como para seguir trabajando con mis pacientes/usuarios desde la arteterapia.
Marc Fréchet fue un psicólogo francés, con especialidad en psicooncología, planteó que fue descubriendo el proyecto sentido gestacional gracias a su propia experiencia de vida. Fue concebido a finales de la segunda guerra mundial, su madre que al parecer no había realizado cosas muy claras durante la guerra, iba a ser encarcelada y decidió quedar embarazada para que las penas fuesen menores. Es así como Fréchet comentaba que vivió 18 meses en la cárcel (9 meses de gestación y sus primeros meses de vida). Siempre estuvo rodeado de mujeres, pero nunca tuvo grandes vínculos con su madre. Su madre lo había concebido por necesidad y no porque quisiera ser madre. De adulto, sigue el mismo camino, estando siempre rodeado por mujeres, pero siempre solo.
Fréchet desarrolló los ciclos biológicos memorizados y plantea que los acontecimientos (emociones, traumas) tienen ciclos que se van repitiendo a lo largo de la vida mientras no se hagan consciente.
Más contemporáneo, nos encontramos con Salomon Sellam, médico francés que ejerció la medicina convencional durante ocho años hasta que empezó a intrigarle el papel que las emociones y la psique desempeñan en el desarrollo de las enfermedades. Divulgador e investigador de la teoría de la Psicosomática Clínica y Humanista (relación entre cuerpo-mente-espíritu).
Cuando realizo el curso de Emociones que se heredan en la etapa gestacional (Espaciocrea), les digo a los participantes: piensen que nuestro inconsciente es el disco duro de nuestro computador, con información relevante para nuestra vida, pero es una información que muchas veces no solo no la conocemos, sino que la gran mayoría de las veces tampoco nos pertenece, ya que ese disco duro se ha desarrollado con emociones de nuestros padres y principalmente de nuestra madre; y lo más impresionante es que ese disco duro es un millón de veces más rápido en procesar la información que el consciente.
Pero, ¿cómo podemos hacer consciente lo inconsciente?, el Dr Sellam ha profundizado en el proyecto sentido gestacional, lo cual nos ha permitido tener más conocimiento y herramientas para trabajar en ello.
Volviendo al primer taller que trabajé con el proyecto sentido gestacional desde la arteterapia, pude corroborar la frase de la psicóloga y una de los primeros referentes de la arteterapia, Margaret Naumburg, quien postulaba que es más fácil sacar cosas del inconsciente a través de las imágenes que de las palabras. A partir de ahí, he trabajado innumerables veces con pacientes el proyecto sentido gestacional, miedos inconscientes, mujeres que no saben porque no pueden concebir hijos, frustraciones que se repiten en forma cíclica etc.
En forma paralela cree el sistema RCV (Romper el Círculo Vicioso), en donde resumo en 5 pasos como trabajar el proyecto sentido gestacional para descubrir las emociones que heredamos y romper ese ciclo biológico memorizado que planteaba Fréchet; el cual enseño en el curso antes mencionado. (https://www.espaciocrea.cl/shop)
Vamos a un ejemplo de una paciente/cliente, con la cual no estaba trabajando con el proyecto sentido gestacional, hasta la tercera sesión, en donde vi la necesidad de hacerlo:
En su primera sesión me dijo que tenía sueños que le provocaban mucha angustia, fuimos a través del arteterapia develando información, ella se fue soltando y exteriorizando emociones de menos a más. A su tercera sesión llegó atrasada y muy tímida; muy distinta a la mujer empoderada que había visto las dos primeras sesiones, me comentó que se había dado dos días de descanso laboral luego de la segunda sesión y que se ha sentido muy “rara” o más bien distinta, que no ha tenido la energía acostumbrada, que desconoce si es bueno o es malo, que a pesar de tener menos energía, ha estado bien y ha aprovechado de compartir con sus hijos. Expone que la noche anterior a su vuelta al trabajo, tuvo un sueño en donde sentía mucho miedo de volver al trabajo. Sin saber de dónde provenían esos sueños que acentuaban su angustia, le propongo manchar con acrílico y mucha agua sobre papel absorbente, con el único objetivo que soltara sin prejuicios y para que luego trabajáramos con las manchas que se traspasarían a la cartulina blanca que estaba abajo del papel absorbente.
Comenzó con color verde, para luego continuar con morado, de ahí amarillo y finalizar su obra con rojos y fucsias.
Cuando comienza a explicar su obra, comenta que lo primero que ve es a un monstruo acostado mirando hacia abajo (figura central de abajo), luego a una persona, al estilo de un moai (en el centro), luego a un pez (en el centro, parte superior) y a muchas mariposas por los lados. Se le pregunta que si se representa en algunos de los personajes encontrados en sus manchas y responde rápida y efusivamente en las mariposas. Se le pregunta por los otros personajes y habla de ese monstruo feo que le da miedo (figura central de abajo); y se le hace hincapié de que está aplastando una mariposa, a lo cual aparece el primer darse cuenta: “el miedo está aplastándola”. Se le pide que identifique el miedo y ésta no sabe de dónde viene; y así comienzan las preguntas en torno al proyecto sentido y que comparto algunas:
¿Sabes cómo fue tu parto?
“Mi mamá dice que fue muy rápido”
¿Sabes si tuvo miedo?
“Nunca me lo ha dicho, pero….” Y ahí comienza a contar que su madre la tuvo muy joven, a los 18 años y que cuando tuvo trabajo de parto, estaba sola, era de noche y se fue caminando al hospital. Entre su casa y el hospital hay dos cementerios, “tuvo que pasar de noche y sola por los cementerios” me dijo, siguió hablando y a medida que avanzaba, la relación entre el relato, su obra plástica y sus miedos iban siendo uno.
Se fue con la tarea de investigar y profundizar en las emociones de su madre.
El inconsciente guarda solamente la emoción; como en el caso de mi referida, su inconsciente no guardó que tenía miedo de atravesar la calle, pasar por el cementerio o ir al hospital sola a parir; su inconsciente solo guarda que para situaciones importantes, debe aparecer el miedo y las inseguridades. Siempre debemos tomar en cuenta que nuestro inconsciente solo quiere protegernos y la manera de hacerlo es desde la información que guarda en su “disco duro”.
Ojalá que con este breve texto, logre abrir algunas mentes curiosas y puedan seguir conociendo sobre las emociones heredadas en la etapa gestacional.
Termino con una frase del Dr. Sellam “Vivir una vida con una conciencia sin conciencia del inconsciente, es vivir una vida sin conciencia".
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