Libro del Arteterapeuta Eduardo Torres, se refiere a la importancia del Arte en un proceso de resiliencia, basado en su autobiografía.
Torres configura el mundo del hombre que vive y el del ser que dibuja, avanzando en un viaje simultáneo que se inicia con un trágico y desgraciado accidente, hasta el adulto del presente, que espera con temor el regalo del día de su cumpleaños número cuarenta y cinco: el libro que relata la muerte de sus padres.
Torres habla de lo que se pierde y de lo que se borra, de lo que se dibuja y de lo que se escribe, conformando un texto único, un testimonio de vida y de arte, cruzado por una serie de personas conectadas únicamente por el vacío que dejaron otras. Oír durante la lectura el tono del niño que se desdobla del adulto para pedirle que le lea el cuento que siempre tuvo miedo a escuchar, es de una belleza brutal y conmovedora.
El poder de su biografía complementada con la profundidad de su experiencia artística, crean el espacio y el tiempo para comprender el recorrido postraumático, donde la experiencia personal se comunica con la vida, con el único fin de continuarse de forma plena.
Alejandro Moreno Jashés
(Escritor y Ph.D. en Literatura de la Universidad de Nueva York)
La autorreflexividad, la mirada amorosa, las imágenes —algunas bellísimas—, que hilan la obra, van acompañando en el crecimiento físico y personal, en el miedo, el derrumbe, el asidero del arte, la necesidad y el miedo al vínculo.
Marián López Fernández Cao
(Catedrática e investigadora, Universidad Complutense, Madrid)